La espada de Goliat

Sobre 1 Samuel 21, 8-9; cf. Mateo 12, 4 – La buena filosofía se podría comparar con la espada de Goliat, que David encuentra en el templo en el pasaje referido. La espada de Goliat se vuelve la espada de David luego de haber estado en el templo y detrás de un efod.

Esta espada pertenecía a los paganos, como la buena filosofía se encontraba ya en Aristóteles y en Platón, al menos parcialmente. Ya había sido usada por David para cortar la cabeza del gigante: ya Santo Tomás usó esta filosofía para destruir grandes errores. La espada estaba ahora “consagrada” a Dios, en la casa de Dios (la buena filosofía nos ayuda en la teología) y detrás del efod (la jerarquía ha aprobado el uso de esta filosofía). No había otra espada en todo el templo: sólo la filosofía correcta, que destruye los sofismas del demonio, tiene por derecho un lugar en la Iglesia. En la opinión de David, no había otra espada mejor: si queremos promover la doctrina del Reino de Cristo entre los hombres, la buena filosofía es uno de los mejores instrumentos de diálogo porque, entre otras cosas, nos ayuda a resolver los argumentos falsos contra la fe.