Monje y profeta: la vocación intelectual
- andresayala3
- Oct 8, 2023
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La vocación intelectual es una mezcla de vocación de profeta y de monje, los dos a la vez.
Profeta, porque uno no puede callar lo que ha visto. Monje, porque uno se consagra al estudio, la verdad se posesiona del propio ser y de alguna manera no nos deja dedicarnos a otra cosa. Profeta, porque, como les pasaba generalmente a los profetas de la Biblia, uno se arriesga a que los demás no nos presten atención. Monje, porque nos apartamos del pueblo de Dios para escuchar el mensaje, para buscarlo, para excavarlo y luego llevárselo, sí, a ese pueblo hambriento… Monje y profeta, porque es una de los ejemplos más hermosos de aquello de “contemplata aliis tradere”, repartir entre los hombres los frutos de la contemplación, compartir con los demás lo contemplado. Monje, porque lo que lleva a estudiar es el amor de Dios, no el de la ciencia en sí misma; profeta, porque lo que lleva a predicar, escribir y hablar es el amor del prójimo, no el de la fama.
